jueves, 23 de junio de 2016

Sobre la grandeza y el éxito

La mediocridad, posiblemente consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta. G.K.Chesterton






De pronto un día me di cuenta de que estaba tan acostumbrada  a dejar de exigirme que simplemente había caído en el conformismo. Y el resultado es desalentador. Aunque haya cosas que no podemos cambiar y solo podemos aceptar, aún  hay mucho campo de mejora en nuestras vidas. Parece como si ninguno de nosotros fuéramos conscientes de nuestro verdadero potencial. 
Hubo un tiempo en mi vida en el que caí en el conformismo más absoluto, pensaba que era imposible encaminarme hacia el éxito (mi concepto de éxito), y me quedé atrapada en una trampa de la que era incapaz de moverme. Cuando mi alma no pudo aguantar durante más tiempo ese derrotismo y esa falta de coherencia con mis verdaderos valores, empecé a pensar en cambiar radicalmente. Entonces las cosas cambiaron y mucho, por fin podía pensar con más claridad y pude reengancharme a uno de mis sueños, el ballet. Sin duda, el ballet fue un propulsor potenciador de mi idea de cambio y superación. Empleé todos mis recursos, cambié aquello con lo que no era feliz, invertí en formación, en coaching y en mis clases de ballet. Lo que sucedió es que me acostumbré a exigirme cada vez más (siempre de una forma respetuosa conmigo misma). He establecido la rutina de  plantearme a diario a llevar mis límites un poco más lejos. Esto hace que cada vez que estires tus horizontes, puedas ver otros nuevos. 
Parece mentira, que ni siquiera me había presentado a los exámenes de ballet, ¡porque daba por hecho que no podía! ¡Ni siquiera hablé con mi profesora! Simplemente me conformé, arrastrada por comentarios tipo, ¿pero el ballet a nivel profesional no hay que empezarlo siendo muy pequeña? ¿pero eso tiene salidas? ¡pero los exámenes requieren mucho esfuerzo!¡eso del ballet, es algo muy duro! Y un día me dije, oye ¿cómo es posible que no lo haya preguntado hasta ahora? Para mi sorpresa, cuando fui a preguntárselo a mi profesora, casualmente tenía el programa de exámenes en la mano y me dijo que pensaba hablarme de ello justo ese día. 
El poder de las metas reside en determinar en quién te convertirás, no en lo que conseguirás. 
Antes de pensar que quieres conseguir, piensa en los diez logros más importantes de tu vida. Eso elevará tu autoestima y te motivará a ir más lejos. Quizás es bueno que te preguntes: 

1. Cosas que quieres ser
2. Cosas que quieres hacer
3. Cosas que quieres tener
4. Cosas que quieres aprender
5. Lugares que quieres visitar
6. Experiencias que quieres vivir
7, Tu estilo de vida ideal






Por el simple hecho de pensar en esto,ya estás abriendo tus horizontes mentales, estás adquiriendo plasticidad en tu cerebro y podrás asumir posturas mentales que antes no podías concebir. Se trata de imaginar lo inimaginable. 
Es importante que decidas que es lo que quieres en tu vida, de otro modo es posible que te dejes llevar por la improvisación y tal vez los demás tomen las decisiones por ti. Si no sabes que quieres, al final alguien sabrá lo que él quiere para ti. 
Si te parece que tu lista de compromisos y deseos vitales es demasiado larga, espera a tu último día de vida y entonces te arrepentirás por no haber deseado aún más. 
Una buena forma de saber de lo que eres capaz es hundiendo tu barco y obligándote a nadar. Haz cuatro listas para cada uno de los puntos señalados y anota diez cosas en cada una, en total tendrás 70 metas, no hace falta que ocurra todo a la vez, pero mantén la lista cerca, léela de vez en cuando, hazla bailar sobre tu mente hasta que tu mente encuentre  como hacerla real. No te pidas objetivos altos, pídete objetivos muy altos.